Moriré siendo poeta
Recorriendo la vida en cortos vistazos una lágrima herida me deja un abrazo. En un cruce de caminos dejamos las esperanzas que siempre perseguimos entregando la confianza. Entre pasos cortos y largos tuvimos siempre las balanzas de ratos alegres y amargos de la vida y sus enseñanzas. Ya no importa las horas ni los minutos, ni nada te alejas de lo que adoras sintiendo tu vida culminada. Esperaré mi ultimo suspiro dejando mi pluma adornada para que no extrañe mi retiro ni mi mano que la apretaba. dejaré versos en mi papiro de poesías inacabádas mientras tanto me inspiro una poesía inmaculada. Dejaré sentir en mi pecho de mi musa enamorada su abrazo con un beso con su alma desolada. Ya quedo a salvo de las penas con mis soledades mayores no sufriré injustas condenas, me salvaré de los errores. Dejaré en la mesilla la libreta con mi pluma metida en el tintero que sientan mi alma de poeta y una prosa...