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Mostrando entradas de mayo 14, 2021

Saltas hacia mí

Saltas hacia mi Saltas hacia mi como una loca llena de ilusión y fantasía con una canción en tu melodía del amor dulce que te provoca y tu cintura en mi se disloca con la pasión que te adentraría de los besos guardados todavía que no han salido aun de tu boca Me abrazas con pasión desordenada y mis ojos te miran dulcemente queriéndote besar de repente tus ojos fijos en mi mirada me hacen verte bella, enamorada acercándome un beso lentamente. Autor: Augusto Cuerva Candela Registrado en Safe Creative

Como duele

Como duele Como duele el amor,como duele bajo el umbral de tu cintura piel rosada, dulce y madura cuando mi boca besarte quiere. No digas que no, que no espere ni des más tristeza a mi amargura vengo buscándote con presura para darte el amor que me hiere. Duro tu corazón como una roca haces que sangre mas mi herida yo me quemo en ascuas de fuego pensando en el beso de tu boca en mi sueño conmigo, tendida para besarte ahora y besarte luego. Autor: Augusto Cuerva Candela Registrado en Safe Creative

Ardían nuestros cuerpos

Anoche; escarbe tus cabellos, mientras tus manos acariciaban mi espalda. Ardía mi sangre bajo mi piel, rozando tus labios con mis labios. Empecemos  a ser arena en una playa, mojados con el vaivén de nuestros cuerpos, ombligo con ombligo y de repente mi boca se confundió con tu lengua. Mis manos empezaron a recorrer tus curvas, mientras andabas mirándome sin miedo, tu lengua se  escapo de mi boca y se perdió en mi cuello,, bajando despacio, ardiendo mi corazón.  Yo: tome sobre tus pechos, el cáliz dulce de tu cuerpo, mientras tú,  te adueñabas del mio por completo. Ardian nuestros cuerpos, y ninguno se hizo responsable de ese fuego. Fuego si, mojado en nuestros dedos, del agua que brotaba al mismo tiempo nuestros cuerpos. Una extensión de placer corría por la espalda, mientras encontré un lago cristalino en tu mirada. Una mirada fija, que buscaba la mía, mientras apretabas las sábanas y tus piernas me abrazaban. Un mar de besos se adueñaron de nosotros y en un temblor de piernas pararo