El llanto del alma


Lluvia cristalina, temporal de piedra
En un umbral del cielo, cae el agua con ira
Y un rayo ilumina toda la tierra.
Sombras que al sol asustan
alejan a las flores de la primavera
hay ojos que miran, labios que suspiran.
Se queda pálida el alma
de esta tempestad tan severa.

Y tú voz suena en mi oido, suena
mientras gritas en la mañana.
con voz alta, fuerte, con cólera.
Y tu saliba parece que se bebe entre la arena.

Brillan tus ojos, mientras llega la calma.
Y tus manos tiemblan, abren la ventana,
entra la luz en la casa, resplandece la mañana.
Y brillan más tus ojos, como una noche serena.

Y la noche llega, se amontona,
se anuda y se duerme bajo la cuna,
la pasión de la luna nos corona
Con reflejos de gotas de agua serena

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